Buena comida, buen servicio y precio razonable. El dueño, Martelo, es muy atento cada vez que vamos. Nuestro restaurante de confianza cuando viajamos a Barcelona y queremos asegurarnos comida casera y de calidad.

Tesoros escondidos de Barcelona, para mi cuando entras a un local ves una barra repleta de delicias, un surtido de los mejores licores y cervezas y vinos, con un buen menú de comidas tradicionales de buena factura y además gallego. No fallarás 😎 además calidad precio excelente.

Lugar tranquilo, limpio, la tortilla de patata esta rica, te la sirven con un poquito de pan con tomate, el tamaño de la porción estaba bien. Siempre que tengo que ir al hospital, hago una visita. Los camareros amables y correctos.

La cocina muy rica, los platos grandes, había un servicio muy agradable y con atención. Definitivamente ir porque 50% de la satisfacción de una comida es un servicio adecuado.